En uno de los post anteriores hablaba de un deseo: que los profesores recordemos siempre, a pesar de las dificultades, que el futuro de los alumnos está en nuestras manos. Y que no debemos de rendirnos nunca. Es un mensaje de ánimo, que habla de esperanza. Aunque, para muchos profesores, es una realidad.
Es un realidad que he podido contrastar como asesor de formación. Los profesores de los centros, a pesar del trabajo que tienen en el día a día, se implican en cursos de formación. Son ellos mismos los que los organizan esta formación para sus propios compañeros.
Durante los años que he estado como asesor del CEFIRE he intentado participar en todas las formaciones que se han organizado los centros que coordino, lo cual ha sido imposible por el número de actividades que han organizado. Pero si que he podido constatar el esfuerzo y dedicación de todos ellos.
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